Existen ciertos momentos en tu vida en los que esta cambia para siempre. Son puntos de inflexión en los que te das cuenta que ya nada va a ser igual.
Algunos llegan como consecuencia de un hecho traumático. Otros, como en mi caso, porque ya no puedes aguantar más.
Siempre piensas que no estás tan mal y que llegará un día en que solucionarán todos tus problemas.
Pero ese día nunca llega.
Y el saco de tu desazón se va llenando hasta que tu cabeza y tu corazón dicen: ¡Basta!
A partir de entonces solo puedes pensar en buscar una salida.
Quiero compartir contigo mi historia personal. La historia de una noche en la que decidí darle un vuelco a mi vida.
El momento en que me comprometí conmigo mismo a vivir una vida abundante en todos los sentidos. El instante en dejé de ser una persona que vive por y para el trabajo para pasar vivir la máxima felicidad que he conocido.
Muchos dicen que soy valiente por hacer lo que hice. Te puedo asegurar que era simple supervivencia, ya no podía aguantar ni un segundo más.
Una llamada que me hizo reflexionar
Sábado por la noche. Habíamos pasado toda la tarde preparando el evento de Toni Pons.
Una serie de contratiempos con el sonido nos habían puesto en tensión, pero el equipo estaba acostumbrado a lidiar con estos. Gracias a su gran profesionalidad finalmente conseguimos solucionarlo.
Después cenamos juntos tanto el equipo de Toni como el mío en un ambiente más tranquilo. La sala estaba llena y solo quedaba disfrutar de un gran espectáculo.
Me sentía eufórico, hoy comenzábamos una nueva serie de espectáculos de hipnosis y mentalismo y la respuesta del público había sido buenísima. Seguramente tendríamos otro éxito para nuestro centro de Granada y la repercusión sería enorme.
Aprovechando que Toni se había retirado a su camerino, llamé a mi madre como hacía cada noche. Ella estaba a 500 Km, yo quería que sintiera todo mi apoyo, así que repetía el ritual todos los días a las 21 horas.
Pero esa llamada no fue una llamada más. Mi hermana sufre una discapacidad psíquica y mi madre me contó su preocupación por que su enfermedad se iba agravando con el paso del tiempo.
Recuerdo que me senté en uno de los sillones del pasillo. Creo que ahí fui consciente que 4 años atrás había dejado mi ciudad apostando por mi carrera profesional pero había dejado sola a mi madre con el cuidado de mi hermana.
El espectáculo fue un éxito pero yo ya no lo pude disfrutar. Ni siquiera cuando terminó tuve ganas de ir a celebrarlo con mi equipo.
De camino a casa solo podía pensar en una cosa: “quería volver”. Había llegado a lo más alto de mi carrera pero la victoria tenía un sabor amargo.
Cuando llegué a casa me encontré lo que veía cada noche. Una casa vacía. La misma casa vacía en la que había celebrado mis éxitos y por qué no decirlo había llorado a solas mis frustraciones.
Entonces fui consciente que una parte de mi había viajado hasta Granada para desarrollar mi carrera profesional pero en otra parte lo había hecho escapar de los problemas de mi hermana que nunca supe afrontar.
Cuando lo tienes todo y te das cuenta de que no tienes nada
En Granada pasé 4 años. Conseguí muchas cosas. Crecí como profesional y como persona.
Como director creo que alcancé la cima.
Aprendí a dirigir una empresa y a un equipo extraordinario que logró todos los objetivos tanto cualitativos como cuantitativos que nos marcó la empresa.
Ellos sufrieron mi inexperiencia y tal vez algún día te cuente todos los errores que cometí con ellos. Pero a pesar de todo conseguimos grandes éxitos.
Incluso un día compramos otro centro en la misma ciudad y fuimos los encargados de desarrollarlo. Recuerdo que le dije a mi coach que mi objetivo era abrir el nuevo centro y el me respondió: “Tu objetivo a partir de ahora será abrir ese centro y que todo el mundo lo reconozca como un éxito rotundo”
¡Vaya si lo conseguimos!
Mi equipo y yo obtuvimos el reconocimiento de toda la empresa y de toda la ciudad.
Aquí puedes ver los comentarios de prensa de los medios locales.
Los peligros de luchar por un sueño y dejar parte de tu vida al margen
Como te comentaba. Lo dejé todo para dirigir una empresa.
Era mi sueño, convertirme en un profesional TOP
Pero, como todo en esta vida, tenía un precio y yo tenía que desplazarme de Valencia a Granada.
Creo que no me lo pensé demasiado, así que dejé a mi familia, pareja y amigos para enfrascarme en esa nueva aventura.
No me importaba irme solo. Solo quería aprender, el resto me daba igual.
Sin embargo, esas ansias de conocimiento eran las que me hacía estar constantemente en el trabajo y el tiempo que no pasaba allí lo hacía formándome.
No te engaño, me encantaba. Pero no me daba cuenta, entonces, que estaba dejando mi vida de lado.
Si lo ves desde fuera puedes pensar que lo tenía todo: un gran equipo, reconocimiento de mis superiores, solía salir en los medios de comunicación, dirigía una empresa reconocida en mi ciudad, podía comer en los mejores restaurantes, tenía un carraco.
Sin embargo no tenía nada porque solo podía disfrutar de mi familia y amigos una vez al mes como mucho.
Y despedí a mi jefe
Al día siguiente de esa noche la decisión ya estaba tomada. Iba a volver a Valencia y eso me hizo sentir liberado.
Se lo dije a Fanny y me preguntó de qué iba a trabajar. En esos momentos me daba igual, solo quería volver.
Aproveché la siguiente visita de mi jefe para decírselo.
Recuerdo que era la evolución y esa fue una de las mejores evaluaciones de mi carrera pero no le dejé ni empezar.
Se lo comuniqué, así a bocajarro. Creo que tal vez fui demasiado directo pero no quería una contrarréplica, solo quería volver. La verdad es que no hubo demasiada negociación porque el entendió que la decisión ya estaba tomada y que no había vuelta atrás.
Así que acordamos que me quedaría 6 meses más para formar a mi sustitut@. Era lo menos que podía hacer por una empresa que me lo había dado todo.
De repente ocurrió un milagro
Fueron pasando esos 6 meses de transición. Dediqué todos mis esfuerzos en dejar todos los asuntos cerrados y en formar a mi sucesora, Tamara Bonilla.
Aquí cometí un error que espero que no cometas tú si decides dar el paso y es céntrame en la empresa y no en buscar un plan B.
El caso es que durante esos 4 años que pasé en Granada, Fanny, mi pareja, se había ido a vivir a Madrid en busca de su mejora profesional.
Nuevamente se planteaba un futuro alejados. Tal vez podía pasar temporadas más largas con ella pero sentía que de nuevo tenía que elegir entre estar cerca de mi madre y mi hermana y lejos de Fanny.
Eran tantas las ganas que teníamos de vivir juntos que un día sucedía un milagro.
Llamaron a Fanny para cubrir una plaza en la administración valenciana de una oposición que había realizado 10 años atrás.
Yo iba a dejar la empresa el 1 de Octubre y ella tenía que incorporarse a mediados de ese mismo mes.
Tal vez pienses que fue una casualidad. Personalmente quiero pensar que lo deseábamos con tantas ganas que finalmente la vida nos lo concedió.
Hace poco leí este libro y estoy convencido que fuimos nosotros los que creamos esa realidad juntos.
Cambio de rumbo, cambio de vida
Una vez que llegó el 1 de Octubre no tenía muy claro a que quería dedicarme. Sólo sabía dirigir empresas y había estudiado mucho de emprendimiento.
Lo que sí tenía claro es que quería una vida plena, llena de abundancia. A partir de entonces iba a tener:
Me lancé a montar mi propia empresa, quería ayudar a otras personas a dirigir su negocio. Aquí vino uno de los primeros fallos, sabía lo que quería ser pero no sabía cómo hacerlo.
Tardé cerca de un año en darme cuenta de que mi blog no lo leía ni dios y que por ese camino a poca gente podía ayudar.
Hasta que un día un amigo me dio un gran consejo: “Si quieres hacer algo, pregúntale a quien ya lo haya conseguido y paga lo que sea para que te forme”.
Y de nuevo las casualidades o la vida pusieron en mi camino la Escuela Nómada Digital.
Ellos habían conseguido tener un negocio digital y ganarse bien la vida haciendo lo que más les gusta.
No tenía duda, quería aprender de ellos, quería ser uno de ellos.
Comencé a formarme con ellos y descubrí que lo que en realidad me llamaba la atención era ser Coach y que es fácil vivir de internet si sabes cómo pero que supone salir constantemente de tu zona de confort y crecer como persona.
Si todo esto resuena contigo, tengo una buenísima noticia que contarte.
Puedes formar parte de un entrenamiento totalmente gratuito en la escuela donde nos estamos formando. Allí vas a descubrir que existen muchas más posibilidades laborales de las que te imaginas.
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¿Ahora qué?
Este es el blog resultado de 6 meses de aprendizajes en los cuales he vivido cosas que pensaba que pasarían años antes de que llegara.
Lo más importante es que cada mañana me levanto con ganas de trabajar. Como si fuera un niño salto de la cama a las 6 de la mañana con los nervios de ver que me depara el día.
Además tengo claras cuáles son mis prioridades y todos los días acompaño a mi hermana al taller ocupacional donde va. No he podido solucionar su problema (de momento) pero si estoy más cerca de ella y de mi madre para apoyarlas en todo momento.
Esta es mi historia. Tal vez me he enrollado mucho pero quería demostrarte que si un chico de barrio como yo ha sido capaz de cambiar su vida tú también puedes.
Ahora creo que haber compartido lo que sentía me hubiera ayudado. Comparte con nosotros que aspecto de tu vida sientes que estás dejando de lado.
Me conmueve tu historia y el desencadenante que te hizo cambiar las prioridades de la vida. Creo que tendríamos que llegar a ese punto de inflexión de una forma u otra, para que nos hiciera plantearnos nuestras prioridades ya que a veces las olvidamos, e ir a por ellas.
Pero creo, que esa fuerza no la tengo para realizar un cambio tan drástico, pero si me anima tu relato armarme de valor y hacer algunos pequeños cambios que me llenen por dentro y se reflejen por fuera.
Gracias
Hola Mary Carmen,
Me alegra muchísimo que te haya inspirado.
No te dejes engañar por la historia. No hace falta un cambio drástico para darle un nuevo rumbo a tu vida. Piensa como se hace un camino, pasito a pasito.
Si crees que necesitas cambiar es que ya has empezado a hacerlo y sobre todo que tienes la fuerza necesaria para llevarla a cabo.
No le recomiendo a nadie que se lance a la piscina para cumplir sus sueños, pero si que trabaje diariamente en su plan B para conseguirlos. Estoy seguro que en 1 año esos pequeños cambios de los que hablas se habrán convertido en grandes logros y no volverás a ser la misma persona.
Mucho ánimo, porque la vida recompensa a los valientes y tu eres una heroína.
Un besazo
Eres un puto titan y teniendote cerca se que puedo llegar donde me proponga.
Un abrazo y en tu historia falta que los colegas fuimos hacerte la mudanza jajajajaja. Que dos dias mas divertidos.
Hola José,
Lo había escrito pero lo eliminé porque quedaba muy largo. Pero uno de los mejores momentos fue el día que llegué a la falla y os dije que me volvía. Cuando noté la alegría que os dio y todo el amor que me demostrasteis tuve claro cual era mi sitio.
Y lo de Granada. Como hablábamos ayer, la felicidad de una tele nueva te dura una semana pero fines de semana como esos se recuerdan toda la vida.
Un beso hermano!
Que gran historia hay detrás de este gran hombre! Ahora miramos hacia atrás y lo vemos todo tan claro.. aunque no es nada fácil decidir luchar por tus sueños vale la pena con creces! Y más cuando el resultado es vivir a tu lado! Gracias por seguir aportando valor con este blog y con todo lo que te propones! Y gracias por apoyarme cada día y darme ejemplo de superación y de superacción!
¡Y detrás una gran mujer! Gracias por apoyarme tanto y por estar siempre a mi lado animándome. Gracias por respetar siempre mis decisiones y sobre todo gracias por darme tanto amor. Poquito a poquito vamos creando nuestra vida ideal y cada pasito es especial porque lo damos juntos.